Terapia centrada en soluciones. Preguntas y respuestas
La terapia centrada en soluciones (TCS) se origina en el trabajo de Steve de Shazer e Insoo Kim Berg, quienes desarrollaron su enfoque en el Brief Family Therapy Center en Milwaukee, Wisconsin, EE.UU., durante las décadas de los 70 y 80. Su labor se inspiró en la idea de encontrar métodos terapéuticos eficaces y breves que pudieran apoyar a los clientes para lograr cambios positivos sin necesidad de largos análisis del pasado.
De Shazer, Berg y su equipo observaron que enfocarse en las soluciones en lugar de los problemas conduce a resultados más rápidos y efectivos. De este enfoque emergió la terapia centrada en soluciones, que ganó popularidad global debido a su simplicidad, flexibilidad y efectividad en diversos contextos terapéuticos.
Actualmente, la TCS toma elementos de varias escuelas terapéuticas, en particular del enfoque sistémico, que ve al individuo como parte de un sistema más amplio; la terapia ericksoniana, que aporta métodos creativos de trabajo; y las terapias cognitiva y narrativa, que enfatizan el cambio de patrones de pensamiento y narrativas personales en el proceso de cambio.
La terapia centrada en soluciones se enfoca principalmente en el futuro y en lo que el cliente desea lograr, en vez de analizar problemas pasados y sus causas. Es un enfoque a corto plazo que se caracteriza por varios principios clave:
Enfoque en soluciones: La TCS se centra en descubrir y fortalecer los recursos y puntos fuertes del cliente. El terapeuta ayuda al cliente a identificar qué funciona bien en su vida y cómo desarrollar esos aspectos.
Metas del cliente: Al inicio de la terapia, el terapeuta colabora con el cliente para establecer metas concretas y realistas. Este proceso involucra activamente al cliente en la búsqueda de soluciones que sean importantes para él.
Construir una visión del futuro: El terapeuta anima al cliente a imaginar cómo sería su vida después de resolver los problemas. La visualización de un futuro así ayuda a centrarse en cambios positivos.
Pequeños pasos: La TCS promueve la idea de implementar cambios mediante pasos pequeños y graduales, lo que permite al cliente alcanzar éxitos rápidos y ganar motivación para continuar trabajando.
Reconocimiento de excepciones: El terapeuta ayuda al cliente a identificar situaciones en las cuales el problema no ocurre o es menos severo. Esto proporciona pistas sobre cómo manejar los desafíos.
¿En qué se diferencia la TCS del enfoque tradicional?
Los modelos terapéuticos tradicionales (como la terapia psicodinámica) se basan en el modelo médico, en el cual, en resumen, el paciente acude a un especialista para que diagnostique el problema y sus causas, eliminándolo mediante la identificación de sus orígenes.
Los creadores de la TCS notaron que el análisis del pasado del paciente y sus conflictos internos no siempre es efectivo para resolver sus problemas, y enfrenta varios obstáculos prácticos (principalmente la duración del proceso, generalmente prolongado y que requiere sesiones regulares) y la falta de participación del paciente como sujeto activo, definiendo por sí mismo sus problemas y necesidades. En los modelos tradicionales, el terapeuta es el experto que interpreta lo que aporta el paciente y lo ajusta a la teoría; la participación del paciente es bastante limitada.
En las terapias dentro del enfoque de la TCS, se enfatiza el papel del cliente como experto de su vida, su responsabilidad y participación en el proceso de cambio. En la TCS, el diagnóstico no juega un papel importante; en lugar de enfocarse en los conflictos y déficits, se destaca los recursos y fortalezas. En lugar de un análisis profundo del pasado, la TCS se centra en crear una visión del futuro deseado y los pasos hacia esa meta. Reconociendo la autonomía del cliente, en la TCS los objetivos de la terapia son concretos (por ejemplo, manejar la ansiedad, en lugar de "tratar la personalidad") y son definidos conjuntamente por el cliente y el terapeuta.
¿Qué significa que es a corto plazo?
La TCS es concebida como una terapia a corto plazo, aunque sería más adecuado describirla como "breve" (therapy brief). En resumen, esto significa que dura tanto tiempo como lo necesite el cliente, y es él quien decide cuándo terminarla.
En la TCS no hay un número específico de sesiones ni una duración establecida. Muy a menudo, después de unas pocas (o incluso una sola) sesiones, los clientes encuentran el camino para resolver su problema; en ocasiones, este proceso dura varios meses.
Es importante destacar que en la TCS, el proceso terapéutico, el tiempo y el ritmo siempre dependen de las necesidades del cliente.
Lo mismo ocurre con la frecuencia de las sesiones. Por lo general, las sesiones son semanales o cada dos semanas, pero no es una regla y el cliente siempre decide si y cuándo programar la siguiente reunión. Según el enfoque de la TCS, el proceso de cambio ocurre fuera de las sesiones, y la conversación con el terapeuta es un estímulo o inspiración para emprender acciones en la vida del cliente.
Otro aspecto que vale la pena mencionar es que en la TCS trabajamos hacia objetivos concretos (siempre definidos conjuntamente por el cliente y el terapeuta), y la terapia termina cuando el cliente considera que ha alcanzado los objetivos con los que llegó.
En resumen: La TCS se puede describir como una terapia enfocada en las necesidades y problemas específicos del cliente, cuyo objetivo es equiparlo en el menor tiempo posible con los recursos para encontrar sus propias soluciones.
¿Para quién está destinada?
Cualquier persona puede beneficiarse de la terapia centrada en soluciones. Independientemente de la edad o el problema que enfrente. En este enfoque trabajamos con el ser humano, no con el problema o trastorno. En la TCS no existe un esquema único, y el proceso terapéutico depende principalmente de las necesidades del cliente. La TCS es igualmente efectiva para niños como para personas con una larga historia de terapia, quienes descubren en este enfoque una nueva perspectiva sobre su problema que les ayuda a salir del estancamiento.
¿Qué significa que el cliente es experto de su vida?
En la TCS, asumimos que el cliente es experto en su propia vida y tiene todas las competencias para determinar sus necesidades, definir sus propios objetivos, encontrar soluciones a los problemas, tomar decisiones e implementar cambios en su vida.
Este es un enfoque muy cercano a la terapia humanista y ericksoniana, que se alejan del modelo tradicional médico de "paciente-especialista (médico, terapeuta)", en el sentido de que reconocen la autonomía del cliente y su papel como sujeto activo en el proceso terapéutico.
En TCS, a diferencia de los enfoques tradicionales, el terapeuta no diagnostica al cliente para determinar cuál es el problema o trastorno y sobre esa base trazar el camino para "tratarlo". El terapeuta de TCS no trabaja con el diagnóstico, sino con la persona vista en su totalidad, con todo su contexto y forma de ver el mundo. Es el cliente quien define las dificultades, y la función del terapeuta es apoyar activamente en encontrar soluciones que sean más adecuadas y realistas, considerando todas las condiciones y el contexto del cliente.
En otras palabras, en TCS, el cliente es el experto de su propia vida. El terapeuta es un especialista que aporta conocimientos, experiencia y habilidades para servir al cliente en el camino hacia la realización de sus objetivos.
¿Qué puedes esperar de la TCS?
Al igual que en otros modelos de terapia psicológica, puedes esperar del terapeuta el apoyo que necesitas en cada momento. Aunque es cierto que la TCS, como indica su nombre, se centra en soluciones, no significa que no haya espacio para expresar tus emociones y experiencias, explorar el pasado o las vivencias. Puedes estar seguro de que te encontrarás con un interés genuino y aceptación.
La TCS, sin embargo, no es "una reunión para tomar café" y requiere bastante trabajo, tanto durante las sesiones, cuando el terapeuta te estimulará con sus preguntas para que pienses, como fuera de ellas, ya que generalmente el terapeuta te propondrá tareas para hacer en casa. La TCS es muy efectiva, pero requiere compromiso. No ofrece soluciones listas, sino que activa todos tus recursos para que encuentres aquellas que sean efectivas para ti.
Lo que puedes estar seguro es de que saldrás de cada sesión fortalecido. En la TCS juega un papel muy importante el descubrimiento de tus recursos, fortalezas y competencias. A diferencia de los enfoques que analizan el problema, en la TCS se explora todo lo que ayuda a manejarlo. Este cambio en el enfoque, como señalan la mayoría de los clientes, proporciona una enorme carga de energía y sensación de capacidad.